miércoles, 1 de julio de 2015

Historia

Aproximadamente a 10 kilómetros del casco histórico de la ciudad de Córdoba, en dirección al noroeste se emplaza el barrio Los Boulevares.

En  el último tercio del siglo XIX, la ciudad de Córdoba comienza su proceso de urbanización impulsada por el tendido del ferrocarril y la creciente afluencia inmigratoria. Esta realidad se hizo visible en el nuevo retrasado de la ciudad durante el periodo que va de 1870 a 1890. Al viejo casco chico colonial e inmediaciones se le anexaron 18 nuevos barrios.

Esta nueva configuración urbana imponía solucionar la provisión de agua, tanto para el consumo diario como para el riego. Completando la obra hidráulica de los diques San Roque y Mal Paso se trazaron los canales de riego. Se definían dos sectores, el norte y el sur de la ciudad que debían ser regados por los canales maestros y secundarios respectivos.

Vinculados a la construcción de los canales de riego del norte, surgen los pueblos Villa Rodríguez del Busto y Los Boulevares, que si bien son incorporados al municipio en 1889, conforman una periferia pobre que tiene mucho más de rural que de urbano, cuya nota distintiva es ser área de gente de trabajo.

Los Boulevares fue iniciativa del español Juan Aliez por entonces Cónsul de dicho país en nuestra ciudad. Aliez entre 1887 y 1889 había adquirido de Jerónimo López y Pía Martínez de Pueyrredón aproximadamente 87 hectáreas, que luego las vende en fracciones de más o menos 2.500 mts².

Por los años 1890 había 87 hectáreas aproximadamente que fueron loteadas y gracias a una ley de canales de riego que se había dictado hacía poco, esos loteos pudieron colocarse a la venta. A través del canal situado en el centro de barrio Los Boulevares y sus acequias era garantizado el riego que luego cruzarían todas las quintas que se armarían a posteriori.

Era en ese entonces como una colonia donde todos se conocían. Había casas que no desarrollaban la actividad agropecuaria  pero eran de veraneo. La señora Petrona Astudillo de Peralta, una de las primeras vecinas del barrio, tenía como amigos a Leopoldo Lugones y Emilio Caraffa que la visitaban seguido.





Los nombres de las calles que tenía el barrio, no eran los que actualmente tiene pero en algún momento decidieron poner los nombres de las distintas nacionalidades que podrían haber inmigrado al lugar o no. Con el fin de darle un sentido de característica de europeos y mestizos o nativos.  

En aquellas épocas el barrio era muy distinto a lo que es hoy, menos gente, los vecinos se conocían las caras, el saludo era muy cordial, las puertas jamás se cerraban.

Las casas tenían solamente luz eléctrica, el agua se obtenía de la lluvia caída que se acumulaba en los aljibes.






El 16 de abril de 1912 el Poder Ejecutivo de la provincia de Córdoba, a cargo de Félix T. Garzón, decreta la creación de una escuela de tercera categoría para Boulevares, con el fin de contribuir al adelanto de las poblaciones dotándolas de los beneficios de la instrucción pública. Esta iniciativa, posiblemente respondía al espíritu de la reconocida ley Lainez, dictada por el Congreso Nacional en 1905. Esta ley promovía la instalación de escuelas primarias al fin de mitigar el alto nivel de niños analfabetos. 






En la década del 30 comenzó a permitirse que las escuelas fiscales, como se las denominaba comunmente, cubrieran la escolaridad completa de seis grados y no sólo los cuatro primeros como lo hacía hasta ese entonces. 





Luego de ser trasladada de un lugar a otro, la escuela en 1945 se instala definitivamente en el nuevo edificio ubicado en Bv. Los Alemanes al 4200. Constriuido en el terreno que se dice fue donado por la señorita Josefina Priur, de nacionalidad francesa, que vivia en la localidad de Villa Allende.
La construcción contaba con cinco aulas, salón de actos, Direccion, depósito, siete baños y departamento para portero. 




La calle principal, Bv. Los Alemanes, en aquella época era solo una huella. Para ir a la iglesia había que caminar 30 o 40 cuadras. Los almacenes de ramos generales eran de Titi Nazareno, Monserrat y Secchetto.

Los únicos teléfonos del barrio estaban en Monserrat y en la casilla del agua.

La gente de aquella época se dedicaba a la cosecha de frutas y verduras, los niños se divertían con diferentes juegos (no había televisión).

Eran otras épocas (difíciles tal vez), a las niñas una vez terminado su sexto grado solo les quedaba tomar su curso de corte y confección con Doña María Monserrat.

Los colectivos que ingresaban al barrio eran la línea “B” y el “14” y según cuentan los vecinos a veces tenían que bajarse a pecharlos.

Y así fue transcurriendo el tiempo con muchísimos progresos y adelantos.

Hoy tienen gran parte del barrio asfaltado, luz, gas, agua corriente, teléfono, cable, etc y muchas comodidades.




Bibliografía consultada

- Programa de Historia Oral Barrial. Profesora Liliana B. Torres
-ANSALDI, Waldo. Industria y urbanización. Córdoba, 1880-1914. Tomo 2. Tesis doctoral, Universidad Nacional de Córdoba, 1991.
-BOIZADÓS, María Cristina. Las Tramas de una Ciudad entre 1870 y 1890. Elite urbanizadora, infraestructura, doblamiento. Ed. Ferreira. Córdoba, 2000.
-A cien años de la Ley Láinez. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. República Argentina. Noviembre de 2007.

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